Herminia Brumana (Pigué, 1897 – Buenos Aires, 1954) fue una maestra y escritora, afín al anarquismo. En 1917 publicó la revista Pigüé en su pueblo natal, donde también publicó su primer libro, Palabritas (1918). Escribió en publicaciones políticas de izquierda como el periódico socialista bolchevique Bases. Tribuna de la Juventud, dirigido entre 1919 y 1920 por quien sería su futuro marido y dirigente socialista, Juan Antonio Solari; en publicaciones con explícita filiación anarquista (La Obra; Nuestra Tribuna; La Protesta; Nervio; Reconstruir), socialista (La Vanguardia; Vida Femenina), anarco-comunistas como Insurrexit, donde también colaboró en forma breve Juan Antonio Solari; y Cuasimodo -dirigida por el entonces pedagogo anarco-bolchevique Julio Barcos y por Nemesio Canale– que también contó con la pluma de Solari; en revistas de “interés general” como Caras y Caretas, El Hogar, Mundo Argentino; Estampa; en el suplemento literario del diario La Nación, y en la revista cultural Nosotros. Actualmente hay al menos dos archivos digitales que han concentrado gran parte de su obra América lee  https://americalee.cedinci.org/ y el Instituto iberoamericano de Berlín https://digital.iai.spk-berlin.de/viewer/index/ .

Desde Huellas, hemos elegido una pequeña parte de su obra que seguramente se cruzará con la de otras tantas. Acá hallarán un libro central para las escritoras de inicios de S XX, me refiero a Un cuarto propio: esta edición que circuló en el Río de la Plata gracias a Victoria Ocampo, lo tradujo Jorge Luis Borges y estaba en la biblioteca de Brumana, de hecho los subrayados que encuentres, le pertenecen… Sumamos una entrevista que le hicieron en la revista La literatura argentina (que está completa en Ahira www.ahira.com.ar) y un cuento, Fatalidad, que dialoga con Woolf y da cuenta de otra dimensión que trababa la vida tranquila de las mujeres en el campo literario. 

Marina Becerra  

Bibliografía sugerida