En los años 1920-1921, colabora con varias crónicas que se publicaron en la columna Bocetos femeninos del diario La Nación. En esta etapa, se focaliza más en la construcción de tipos femeninos denominados por su trabajo – las profesoras, las costureritas, las dactilógrafas, etc.- o por sus “cualidades femeninas”- la impersonal, la irreprochable, etc.- Otro aspecto singular de esta etapa es el uso del seudónimo: Tao Lao. La poeta ya había usado seudónimos en otras oportunidades, como en las cartas por ejemplo, pero aparentemente es una de las pocas veces, posiblemente la única, en que elige un seudónimo masculino. Tao Lao era una máscara travesti mediante la apuntaba a desmontar la dicotomía de género existente en los artículos femeninos. El material que verán a continuación es prácticamente la totalidad de los que ella publicó con un pequeño bonus track: tres textos de la columna que no están firmados por Tao Lao.